Si Saturno se llamara Francisco o Romina, ¿dejaría de tener anillos?

Si alguien les preguntara cuántos planetas hay, ¿cuántos dirían? Es una pregunta totalmente válida, hace unos años hubo bastante escándalo con ese tema entre los astrónomos y algunos no están muy contentos con el resultado: Plutón ya no es un planeta.

Planetas, Muralla China y Eclipse Solar — Créditos y Copyright: Terry Cuttle Brisbane, Australia

Para empezar, las palabras por si solas no significan nada: la parte importante de una palabra a lo que está asociada: el concepto que encierra. Ejemplos claros son los pronombres demostrativos, como aquel. Aquel es muchas cosas: un auto, un árbol, un bicho, un pato, un globo, un zapato, una persona; basta un movimiento de la cabeza o un dedo para indicar a qué cosa en particular nos referimos con él.

La palabra planeta no es la excepción. Sin embargo, a diferencia de aquel –cuyo significado está en el diccionario–, antes de todo el quilombo de planetas que se agregaban y sacaban, no existía una definición formal de la categoría: un planeta era un planeta, como una palabra que sabemos hasta que nos preguntan qué significa. En realidad, siendo justos, el diccionario tiene una definición de planeta –y la tenía también en ese momento–. De hecho, siendo más justos, el diccionario tiene varias definiciones y eso no está bueno.

En un 2006, a partir de que los nuevos objetos que se fueron encontrando desde los noventa era evidente que el concepto necesitaba ser revisado. En una semana se agregaron como tres planetas a la lista, y luego se dejaron ocho y una división en categorías. Ahora hay planetas, planetas enanos y objetos menores del Sistema Solar.

Plutón no es más un planeta, ahora es una planeta enano. O sea, que Plutón sigue siendo un planeta –enano–; pero no es un planeta.

Las ambigüedades se acentúan al mirar los criterios que se utilizan para cada asignar los cuerpos celestes a cada categoría. Y la gente –incluyendo los varios astrónomos– se pelean, porque un planeta es más importante que un planeta enano, porque es un planeta –y no un planeta enano–; como si el nombre cambiara su historia o sus características.

Si Saturno se llamara Romina o Francisco, ¿dejaría de tener anillos?