Debido a la gran cantidad de gente buscando imágenes, voy a aprovechar este espacio para compartir algunas de las fotos que publica la NASA, y cada tanto voy a agregar nuevas.
El escudo térmico de Curiosity cayendo, luego de abrir el paracaídas — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Antes y después – Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Distintos objetos en la superficie de Marte – Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Polvo creado por el impacto de la «Skycrane» que formó parte del la última etapa del descenso de Curiosity — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Imágenes de la cámara delantera con si sin el filtro de polvo — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Vista de la espalda del Curiosity, desde la cámara principal — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Detalle del terreno con balance de blancos — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Imágenes panorámicas de los alrededores de Curiosity con y sin balance de blancos — Créditos de las imágenes: NASA/JPL-Caltech/MSSS — Comparación hecha por Astronomy&Co
Probando el láser — NASA/JPL-Caltech/LANL/CN
Panorama completo — NASA/JPL-Caltech
Moviendo un poco las ruedas — NASA/JPL-Caltech
Brazo extendido del Curiosity — NASA/JPL-Caltech
Efectos del láser en la roca — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/LANL/CNES/IRAP
Marcas del recorrido — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech
Recorrido de Curiosity — Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech
Aparentemente no ha habido ningún inconveniente con el Curiosity y su fantástico descenso. Ahora, están chequeando los sistemas e instrumentos del rover y ya hay algunas imágenes, aunque de baja resolución y en blanco y negro. En este punto, sacar fotos lindas no es lo prioritario -habrá mejores para el final de la semana-. Incluso hay un video del descenso, pero tampoco es extremadamente necesario, y estará disponible en los próximos meses.
Primera foto del Curiosity – Image credit: NASA/JPL-Caltech
Curiosity en Marte – Credit: NASA/JPL-Caltech
Los alrededores de Curiosity – Credit: NASA/JPL-Caltech
Hay que recordar dos cosas: el Curiosity es -en primera instancia- un laboratorio científico, y su prioridad es recolectar y enviar datos; y la velocidad de transmisión entre Marte y la Tierra, en el mejor de los casos, es comparable con la velocidad de conexión de Internet que tenemos en nuestras casas -desconozco exactamente que tan rápida es- y no todo el tiempo se puede estar transmitiendo información. Así que, cuando se envía algo, la lista empieza por datos que les sirvan a los científicos.
Pero no se preocupen, hasta los científicos quieren deleitarse con esas imágenes y videos.
Video en inglés. Si les sirve de algo, apreten el botón «cc» que les va a permitir poner subtítulos en inglés.
La nave Curiosity -o Mars Science Laboratory, o MSL– aterrizará en Marte el 6 de agosto a las 2:30 UTC-3 -hora de Argentina-, luego ocho meses de viaje y de siete u ocho minutos bastante intensos -sin contar los años de desarrollo-. En el mejor de los casos, NASA nos cuenta que nos enteraremos de qué sucedió unos catorce minutos después, más lo que tome decodificar las señales que lleguen a la Tierra; en el peor dos o tres días más tarde. Curiosity es el rover más avanzado que se haya mandado a otro cuerpo celeste y busca probar que se hayan dado las condiciones adecuadas en Marte para poder haber albergado vida –vida como la conocemos– en el pasado.
Durante el descenso al planeta, que involucra confiar en un escudo térmico, un paracaídas, cohetes y una especie de grúa -entre muchas otras cosas-, la nave enviará señales a de tres satélites que están orbitando Marte -dos de la NASA y uno de la ESA-. Luego, estos satélites enviarán la información a la Tierra, viaje que toma alrededor de catorce minutos. Distintos satélites se ocuparán de recibir información de distintas etapas del evento y pueden darse situaciones en las que no podrán recibir información, lo que alargaría la espera.
Curiosamente, este vehículo es completamente incapaz de detectar vida: no es su objetivo. Existe una gran diferencia entre detectar vida, para lo que necesitamos saber qué es la vida y sobre lo cuál solo sabemos de un ejemplo -la vida en la Tierra-, y analizar las condiciones en las que se encontraba el planeta en el pasado para determinar si eran propicias para la vida -o no-. Como extra, analizará las condiciones actuales de Marte y obtendrá valiosa información para futuuuras misiones tripuladas.
La Tierra «saliendo» en la Luna. Crédito: NASAHace cuarenta y tres años, el 20 de julio de 1969, el hombre pisó por primera vez la Luna y, a diferencia de los que muchos creen, no fue la primera vez que iban a la Luna ni fue la última. En 1968, el Apollo 8 dio una vuelta alrededor de la Luna y volvió, y fue la primer nave tripulada en escapar de la gravedad terrestre; en 1972, el Apollo 17 fue la sexta y última nave tripulada en alunizar y en escapar de la gravedad terrestre.
Nunca faltan, por supuesto, las teorías conspiranoicas: teorías de personas que no saben mucho sobre ciencia -en particular, que no estudiaron mucha física ni matemática-, que siempre les falta información y que tienen mucho tiempo libre; el hombre nunca llegó a la Luna, dicen; es todo un montaje, dicen; tenemos la última foto del carrete de un carrete y videos nunca revelados por la NASA, dicen. Los dos primeros: equivalentes; el último: cómo creerle a alguien de quien ni siquiera conocemos su nombre -ni hablar de su nivel de estudios-.
Ahora, miremos un poquito algunas de las ideas más comunes que alimentan a los conspiranoicos: La bandera que flamea, no flamea. Si miran bien tiene una varilla que la sostiene extendida. ¿De dónde sale el ondeo? Agarren una cortina en su casa, muevanla un poco y fíjense si, al dejarla, no ondea un poco hasta acomodarse: en la Luna pasa lo mismo con la bandera. Las estrellas que deberían verse, no deberían verse. No se si lo notaron, pero hay bastante luz solar y la superficie es gris -casi blanca por el reflejo-; pregunto: ¿Qué quieren ver, las estrellas o los astronautas? Para ver las estrellas es necesaria la suficiente exposición en la foto como para que la superficie de la Luna se sature y no se distinga prácticamente nada. Hace cuarenta años que no volvimos, ¿Y?
Apollo 11. Crédito: NASA
Algunos, casi convenientemente, parecen olvidarse de que había una guerra dando vueltas por ahí: la Guerra Fría. Muchos dicen que es caro viajar a la Luna, que es difícil; el dinero que tuvo que poner Estados Unidos para salvar a sus bancos es mayor que dinero invertido en la NASA desde que se fundó. También, se olvidan que ya lo hicimos, así que no es tan difícil. Sin embargo, ahora no hay una guerra en la que se necesite competir con desarrollos espaciales. Es triste que sea necesaria una guerra para lograr grandes avances científicos y tecnológicos, pero al menos hay que ser sinceros y admitir que suele ocurrir.
Me gustaría dar vuelta las cosas y pedir yo una explicación: ¿Por qué el martillo y la pluma caen al mismo tiempo en este video?
Hay varias razones más por las que esta gente con mucho tiempo libre cree lo que cree y probablemente vayan a seguir existiendo personas que nieguen la llegada del hombre a la Luna, sin importar que clase de explicación haya -incluso aunque puedan ver las cosas con sus propios ojos-.Después de todo, cuando una verdad no nos gusta, tendemos a desear ignorarla o negarla.
Como dice Neil deGrasse Tyson, deberíamos sentirnos orgullosos como especie de que hagamos cosas tan maravillosas que otros miembros, de nuestra misma especie, no puedan concebir que existan o que hayan existido.
Así de creativos -así de asombrosos- somos los humanos.