Hoy y mañana habrá una Súper Luna: una Luna que está más cerca que nunca a la Tierra, un diez doce o catorce por ciento más grande de lo habitual y un treinta más brillante; un fenómeno que ocurre cada dieciocho años y que absolutamente nadie se lo tiene que perder porque si no deberán esperar otros dieciocho años para verlo. Nadie se lo tiene que perder como nadie se tenía que perder la Súper Luna del 5 y 6 de mayo de 2012.
Una pregunta: ¿Cuánto mide una torta? ¿treinta centímetros? Si a alguien le dieran una torta de treinta y cuatro centímetros –casi un catorce por ciento más grande–, ¿diría que es una súper torta? Entonces, ¿qué tiene de súper esta Luna llena?

Quizás, un catorce por ciento podría ser una diferencia razonable: si uno está atento, podría reconocer que una de las tortas es más grande que la otra, incluso sin tener otra para comparar. El problema es que, en el caso de la Luna, la diferencia es entre una Luna llena en su punto más cercano a la Tierra –perigeo– y una en su punto más lejano –apogeo–. Además, la Luna no salta de su perigeo a su apogeo –orbita suavemente–, ni pasa la mayor parte de su tiempo en el lugar más lejano –como tampoco en el más cercano–. Por lo tanto, el incremento en tamaño y brillo, comparado con el mes pasado es mucho menor e imposible de detectar a simple vista: menos del uno por ciento en tamaño y un poco más de un uno por ciento en brillo.
Y esto del brillo es engañoso; o los ojos son engañosos: responden logarítmicamente: un treinta por ciento más de cantidad de luz significa que observan algo un diez o veinte más brillante. Comparando con el mes anterior afortunadamente no cambia tanto: se podría observar una Luna un uno por ciento más brillante.
La mejor parte del asunto es que el momento ideal para ver esta Híper Luna de 2013 –desde Argentina– fue hoy, 23 de junio de 2013, a la madrugada.
Una vez –o, cada tanto, dos veces– al mes, la Luna llega a su perigeo y, sin embargo, nadie habla sobre los Súper cuartos crecientes o menguantes; o de Súper Lunas Nuevas, donde está más grande que de costumbre, pero no se ve. Probablemente, mucha gente sentirá que hoy la Luna está enorme enceguecedora y enorme como nunca, porque en todos lados dicen que eso es un hecho, y hablarán del evento como una experiencia espiritual, dirán que se sienten pequeños y les pasarán todas esas cosas buenas que dicen que genera la astronomía. Pero, probablemente será también una consecuencia del simple hecho de que esas personas rara vez miran para arriba.
No es por despreciar esta Luna llena: la Luna es hermosa siempre. No necesita que le digan súper para hacerla más linda.
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