Y este es un fin del mundo con alineaciones. Si hay algo que nunca falta en los fines del mundo son las alineaciones.
Un gran problema con la astrología y con el New Age −que suele venir disfrazado de astrólogo− es que suelen mirar un cielo que no existe.

Para el 21 de diciembre, además de un Cinturón Fotónico que no cumple con sus citas, las religiones New Age hablan, de dos supuestos alineamientos. Por un lado, una alineación del Sol con el Centro Galáctico bastante ambigua. Los astrónomos consideran que un objeto en particular está en el centro de la Galaxia: Sagitario A*, pero este está varios grados alejado del punto con el que el Sol se alineará y, en el cielo, un grado es mucho. Por el otro, una alineación planetaria que nadie dice cómo será ni cuales son los planetas involucrados. En lo que respecta a la astronomía no habrá nada en bastante tiempo y basta con mirar un programa como el Celestia para chequearlo.
Y, además de alineaciones, hay otras cosas que necesitarían alguna clarificación: ¿cuándo se acaba el mundo, cuando empieza el 21 de diciembre o cuando termina? ¿El fin del mundo es el 21 de diciembre de Argentina? ¿O es acaso el de Francia? ¿O el de Japón?
Vayan preparando los pochoclos, van a necesitar muchos: el fin del mundo va a ser un día largo.